Cantiga del ninguneo
"Cipher": Bev Hodson
La Generalitat de Catalunya, con puntilloso -y poco disimulado- empeño, mantiene un antiaragonesismo residual que la lleva no sólo a apropiarse de la historia común borrrando toda circunstancia que le niegue protagonismo, sino a erigirse en tutora prepotente del territorio del que formó parte y al que debe esa grandeza del pretérito a la que continuamente se remite.
Así, en el litigio por los bienes de las parroquias del Aragón Oriental -que, codiciosa e indebidamente, mantienen en Lérida las autoridades eclesiásticas y locales-, la Consellera Caterina Mieras se permite la desfachatez de condicionar la entrega de las 112 obras al cumplimiento, por parte de Aragón, de nueve puntos, entre ellos, que el Museo de Barbastro "goce de las condiciones técnicas necesarias y adecuadas para un correcto depósito y exposición de las piezas", que viene a ser como si Eric el Belga (René Alphonse van den Berghe, famoso ladrón de arte, hoy rehabilitado) hubiera establecido unas normas de obligado cumplimiento a los legítimos propietarios del producto de sus robos para reintegrarles el botín.
No contenta con ello, la señora Mieras pretende que, una vez devueltas las obras, no sea Aragón quien las gestione de manera unitaria sino conjuntamente con Cataluña, creando un curioso precedente: Quien se apropiare indebidamente de lo ajeno mantendrá sus prerrogativas de decisión sobre los efectos que no le pertenecen una vez ubicados estos en sus lugares de origen.
Tan arbitrarias decisiones vienen a unirse a los artículos del Estatut que se arrogan el derecho a decidir, en exclusiva, sobre las aguas del Ebro o aquellos que excluyen a Baleares, Aragón y Valencia de cualquier competencia sobre el Archivo de la Corona de Aragón, que será gestionado por la Generalitat y el Estado español en una de las más indignas medidas de ninguneo y sabotaje de los derechos históricos -derechos que sólo se le reconocen a Cataluña y no al resto de territorios de la Corona- perpetradas en los últimos tiempos.
5 comentarios
Trini -
UN abrazo y gracias por tus palabras.
Besos
Una mirada... -
Mis críticas no son hacia el nacionalismo -ni siquiera cuestiono el derecho de autodeterminación de los territorios- sino hacia las actuaciones injustas y arbitrarias de un gobierno -la Generalitat catalana, amparada por el gobierno Central- que no duda en arrogarse privilegios que ni histórica ni geográficamente le corresponden, privilegios que, además -y en este caso- lesionan la igualdad de oportunidades de otros territorios. Pero, ojo, que, en cuanto a las aguas del Ebro se refiere, el Estatuto valenciano también se atribuye competencias difíciles de digerir por el resto de territorios de la cuenca. Ya sólo resta que se parcele el Ebro y que Navarra y Aragón, cuyos afluentes conforman la mayor parte del caudal que recibe el río, desvíen el curso de los ríos secundarios en esta suerte de hidroguerra estatutaria...
Saludos.
P.S.- Marcelno hará lo que le digan en Madrid -me temo-.
Nicolás -
¿Aceptará el chantaje Marcelino? Se abren las apuestas: yo digo que sí.
Una mirada... -
Gracias, no obstante, por tus lecturas.
Saludos.
anonymous -