Aeternalis

"Dryad": Meredith Bricken Mills

No te buscaré en la marmórea gruta en cuyo umbral fenecen, con los tallos dolorosamente sajados, las rosas que poblaron tus días contados, sino en el haz orgulloso de las hojas perennes cuya savia rutila en las inasibles cabelleras de las ninfas que ayudan al cierzo a pronunciar tu nombre.

9 comentarios

[Una mirada... - 19 de febrero de 2006 - 22:40]

En el formato a toda pantalla se aprecia a la dríada escondida dentro del árbol, encubierta entre el follaje y mirando atentamente, aunque sí es cierto que, al reducir el tamaño, la composición pictórica adquiere una dimensión inquietante. Muy buena visión la tuya, Tío Antonio.

Gracias por vuestros gentiles comentarios y un cordial saludo.

[tio Antonio - 19 de febrero de 2006 - 21:51]

Bonito texto. Pero el dibujo me inquieta ¿Es un pavo real con pinta de dragón? ¿O un dragón con pinta de pavo real?

[Panurgo - 17 de febrero de 2006 - 17:59]

Me quito el sombrero. Vaya texto...!

[bettyylavida - 17 de febrero de 2006 - 13:44]

Muy elaborada...y bonita

[monocamy - 17 de febrero de 2006 - 02:24]

- y el viento, aleteando con afán, secundó aquel anhelo susurrando miel y cerezas -

Cómo me gusta leerte. :)

[froymario - 16 de febrero de 2006 - 23:50]

Yo me sigo preguntando de donde sacas un lenguaje tan selecto, bárbaro, genial! Saludotes...

[felipe - 16 de febrero de 2006 - 20:56]

claro, pronunciar EL NOMBRE, el gran homenaje nada trivial

[Trini - 16 de febrero de 2006 - 13:39]

"No te buscaré en el helor de la muerte, sino en el benigno fuego de la vida."

Precioso, me ha gustado mucho, pura poesía.
Besos muchos

[Nicolás - 16 de febrero de 2006 - 08:31]

"en las inasibles cabelleras de las ninfas que ayudan al cierzo a pronunciar tu nombre."
Muy bien, un texto muy logrado. Enhorabuena.