Paraísos acotados
"Protected #3": Randy Richmond
Entre las excavadoras que han avasallado el prado que limita con el cortado abierto al río, se vislumbran las siluetas de los cérvidos que, tradicionalmente, se llegan hasta las inmediaciones del Barrio para acometer los brotes que los frágiles rayos de Sol parecen señalar bajo la rosada. Son tres, aún gabatos, que trotan entre la maquinaria, mientras el más viejo -el de señorial cuerna ósea, con innumerables puntas- permanece apartado, en atenta quietud, con el hocico apuntando hacia donde las chimeneas señalan la presencia humana. Quizás el macho viejo huela la fatalidad en las amarillas moles mecánicas que han empezado a despojar la tierra de su atrayente tapiz verdoso, en imparable conquista de los reductos silvestres que se extienden a los pies de la sierra.
Y en la valla de tablillas que pacientemente construyera el señor Juan, el cierzo sacude la pancarta que muestra el primer y tímido conato de resistencia del Barrio a la expansión del cemento.
10 comentarios
Una mirada... -
Un abrazo.
Black -
Una mirada... -
Seguramente, Trini, los ciervos y corzos se verán obligados a replegarse; pero perderán tanto humanos como cérvidos; perderán los unos las hierbas de su sustento; perderemos los otros un nuevo trocito de pulmón vital
Abrazos.
Afortunadamente, Black, todavía es posible, en algunas zonas rurales a pie de monte, recrear la vista en la contemplación de los seres que viven en íntima comunión con el elemento natural. La pregunta es: ¿por cuánto tiempo ?
Un abrazo.
Ay, Felipe, si consiguiéramos un antídoto contra el afán especulativo...
Saludos cordiales.
Ya ves, Avería: La codicia empresarial, la dejadez de las Administraciones Será que ven el futuro lejos (el de las generaciones venideras, se entiende).
Un saludo.
La vida es impensable sin el concurso de la Naturaleza.
Un saludo, Monocamy.
Quizás alguna vez se entienda que el progreso venidereo no se halla en un bunker con oxígeno artificial sino en la posibilidad de seguir disfrutando de la tierra, los matorrales, las libélulas, las cascadas...
Saludos, Froymario.
froymario -
monocamy -
Averia -
felipe -
Black -
Y es que esta niña veía en su finca de Austria cervatillos cada verano y, claro, eso es impensable en esta España tan \"moderna\" y que ha perdido la memoria de cómo era su naturaleza hace 50 años...
Trini -
Un abrazo
Chiringui -