Los Otros
"A Sudden Distraction": Tony Scheuhammer
Malviven al otro lado de las -malas- conciencias, ajenos a los bajeles culpablemente solidarios que surcan las Sociedades de la Opulencia.
Malviven, sin saberlo, en panavisión, technicolor, por cable y fibra óptica, para aceitar el oxidado mecanismo de la vergüenza -ajena- compartida.
Ojos, manos, piernas, rostros. Órganos, aparatos, vísceras.
Nacer, fenecer
Y en el intervalo, infravivir.
4 comentarios
Una mirada... -
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Leí una máxima, Almena, que suelo tener presente en toda circunstancia: "Nadie tiene la culpa de haber nacido rico, pero, ¿quién tiene la culpa de que haya pobres?".
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Ciertamente, Esperanza, no es necesario alejarse mucho del entorno inmediato para descubrir inframundos. La sociedad avanza entre contradicciones, guardando bajo la alfombra de la indiferencia las circunstancias que le recuerdan que el derecho a una vida digna está muy lejos de ser una realidad.
A las tres, un abrazo.
Esperanza -
Saludos
almena -
Qué injusto el "azar", qué mal reparte...
besos!
Trini -
Un abrazo