Jánovas, en tierra firme
"Scene of Crime": Helga Schmitt
"La puerta de la escuela la echaron abajo cuando los niños, entre ellos mi hermano, y la maestra se encontraban dando clase. El curso escolar fue suspendido. [ ]Todos los días nos venían a despachar, nos amenazaban, nos cortaban la calle; pero mi padre dijo que no nos iríamos hasta que no nos inundara el agua; quiero regresar pero con dignidad, esto ha sido para nosotros como cuando meten a alguien en la cárcel por un crimen que no ha cometido. [ ]Dicen que hay que compensar a la todopoderosa hidroeléctrica, pero a nosotros nos han quitado 45 años de nuestra vida para nada, nuestras casas han sido dinamitadas..
-Antonio Garcés, habitante de Jánovas-.
El 10 de enero de 2001 se daba a conocer el resultado del estudio de Impacto Ambiental del -inexistente- embalse de Jánovas que, en 1951, se había proyectado y declarado de utilidad pública. El plan de explotación aprobado cincuenta años atrás había resultado inviable. Las casas dinamitadas, las cosechas echadas a perder, las amenazas, los engaños, los falsos testigos que aseguraban que las tierras del valle del Ara eran yermas, la salida forzosa de los habitantes en 1963 y las ridículas indemnizaciones empezaban a inscribirse, medio siglo después del inicio de la pesadilla, y ya sin tapujos, en la Historia de la Vileza que tantas y tantas páginas oscuras ha ido acumulando en tierras aragonesas.
En este mismo mes de julio, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha anunciado el proceso de reversión de los terrenos a sus antiguos propietarios, actuación que, en declaraciones del presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José-Luis Alonso, lleva aparejada la devolución, por parte de las personas expropiadas, del dinero que se les pagó en su día, pero... actualizado. Al órdago de la C.H.E. ya han respondido algunos de los afectados, como Alberto Giral, que ha asegurado que "para que paguemos el precio actualizado por nuestras tierras tendrán que devolvernos lo mismo que les quitaron a nuestros padres y ahora allí tan sólo hay ruinas".
y ahí está Jánovas, pantano de papel que no rebla, antigua habanera triste que esboza, a orillas del Ara, la primera sonrisa.
2 comentarios
Una mirada... -
Habrá que ver si la zona, ya libre de sentencias, resurge.
Avería -